Salomón, Rey de Israel (s.X a.C.), fue el segundo hijo de la mujer de Urias, Betsabé, a quien su padre, David, había tomado como esposa.
Reinó en Israel entre 970 y 931 a.C. y fue conocido y respetado por ser un rey sabio, justo y poderoso.
Elevó la monarquía israelita al mayor grado de prosperidad, construyó el templo de Jerusalén, amuralló esta ciudad y cultivó las artes y las ciencias.
"Relata la historia que tuvo lugar un juicio en el que dos mujeres se disputaban la maternidad de un bebé y el Rey Salomón, para saber cuál de ellas era la verdadera, entregó su espada
a un soldado y le ordenó partir en dos la criatura, para dar la mitad a cada una. La madre auténtica suplicó entonces al rey que no mataran al niño y se lo entregaran a la otra mujer.
Con esta prueba Salomón descubre enseguida cuál de las dos mentía, dando muestra de su sabiduría y justicia"